Fideuá Festival. Un sábado para compartir
Ya sabéis que lo de la Ínsula y el espacio para compartir, no es sólo lo que implica la mesa de trabajo, al menos en nuestro caso. Somos una comunidad en la que surgen muchas propuestas e iniciativas para compartir, y muchas de ellas no tienen que ver solamente con la faceta profesional de las personas que venimos a trabajar aquí. De hecho, en cuanto alguien propone alguna actividad que conlleva compartir comida y/o bebida consigue quorum enseguida jejej.
Este fue el caso, una vez más, de una de nuestras conversaciones de café en las que uno de nuestros nuevos compañeros (Marcos) nos habló de la Fideuá de Gandía como receta y plato típico de esta localidad valenciana con la que Marcos tiene lazos. De nuevo, Nacho (nuestro compi cocinero por afición de confianza) tomó la receta como una excusa estupenda para montar un taller culinario, hacer una fideuá en compañía y aprovechar para pasar un sábado estupendo.
A alguien se le ocurrió llamarlo Fideuá Fest y nos pareció un nombre estupendo, la verdad. Nos juntamos el pasado sábado 25 de marzo a media mañana y algunos nos retiramos pasadas las 8 de la tarde, después de una comida estupenda y una tarde de juegos de mesa en la mejor compañía.
A la receta de la Fideuá de Gandía le sumamos un aperitivo que también hicimos allí en vivo , entre todas: un paté de pimientos, tomates secos y anacardos (que en algunos lugares llaman «sobrasada vegana») y que está para chuparse los dedos o para mojar las regañás y los colines que preparamos con la masa que nos llevó Ismael (nuestro compi repostero y panadero por afición, del que ya habéis visto algunas de las delicias que prepara y que compartimos de vez en cuando en redes, para no daros mucha envidia).
Los colines y las regañas los horneamos en una freidora de aire que trajeron Ismael y María de su casa , que nos permitió deleitarnos con ese olor a pan recién horneado.
Por si fuera poco, también horneamos el postre: unas deliciosas rosquillas de anís, que aunque en la receta original van fritas, salen estupendas en la freidora de aire. Son la masa ya hecha, lo que hicimos fue darle forma a las rosquillas y participar así en una tarea muy entretenida. Y además un «regalo extra» de Ismael: unos deliciosos buñuelos rellenos de crema diplomática que estaban para chuparse los dedos
La mañana fue super entretenida y la comida deliciosaaa
Luego, en la sobremesa y la tarde, aprovechamos que estábamos todos juntos para echar unas partidas a juegos de mesa: jugamos al Secret Hitler, a Cartas contra la humanidad, al Typical Spanish, al Código Secreto
Mil gracias a Ismael y a Nacho por la organización de la parte culinaria del evento y de la logística de compras y el detalle en la preparación de la jornada que tenemos dossier con recetas documentadas de los platos que hicimos, también a Jaime por las rosquillas y el paté vegetal y a todos y todas por decidir compartir un día estupendo con nosotros .
¡Esperando la próxima!, con un poco de suerte no será tardando mucho .
